Ley de Educación

Ley de Educación
PUBLICADO EN "ECOS" DEL DIARIO "EL PAÍS" DE MONTEVIDEO EL 16/8/08
Marcos Rey | Canelones

@| "La otra noche escuché el mensaje de la Sra. Ministra de Educación respecto a la propuesta de la Ley de Educación. Si nos pusiéramos a analizar sus dichos tendríamos que escribir un libro refutando su planteo.

En primer lugar, el centro educativo no debe sustituir las funciones que por naturaleza le corresponden al núcleo familiar. Su discurso tiene como eje el supuesto de que al centro educativo concurren estudiantes con la disposición de aprender.

Lamentablemente, cualquier docente con experiencia sabe que esto no es cierto, no se da en la realidad. Concurrir a clase y tener interés son cosas distintas. Lo peor es que cuando hay un alto índice de repetición se bajan las exigencias porque es la institución la responsable. Se arrean jóvenes de diversos estratos sociales, muy diferentes entre sí, y se pretende que todos tengan un rendimiento aceptable, cuando algunos no quieren y otros no pueden obtenerlo.

Esto es un hecho desagradable pero es la realidad, nos guste o no. Y no se modifica el contexto social y cultural de una persona exclusivamente desde la institución educativa, que sólo constituye una fracción del conjunto de variables que afectan a un sujeto.

Otro punto -tal vez el más grave-, es que se supone que la educación básica y secundaria automáticamente ofrece mejores posibilidades de inserción laboral. Yo me pregunto si este factor es tan importante, ¿por qué se mide la `efectividad` de la educación en la cantidad de alumnos que aprueban por grado y no en la cantidad de alumnos que aprobando (por ejemplo el ciclo básico) consiguen buenas ofertas laborales? ¿Alguien realmente piensa que con la educación por sí sola se alcanza la felicidad?

La Sra. Ministra es la primera persona que conozco en este siglo que piensa eso. Sencillamente es un planteo bonito